COMPORTAMIENTO AGRESIVO
Con los términos” conductas agresivas” nos referimos a las conductas intencionales
que pueden causar daño físico o psicológico. Conductas como pegar a otro,
burlarse de otros, ofenderles, tener rabietas o utilizar palabras inadecuadas
para llamar la atención de los demás.
Pongamos el ejemplo de un niño que coge rabietas importantes
cuando no se le da lo que quiere. Los padres intentan conseguir que no sea tan “testarudo”
pero siempre acaba saliiéndose con la suya y le dan aquello que desea. En su etapa infantil sus rabietas se
manifestaban dando golpes a los muebles y a las personas que se encontraban
cercanas a él. Y ahora en primaria tiene
problemas porque suele agredir a sus
compañeros tanto en clase como en el recreo, lo que hace que la mayoría de los
niños no quieran sentarse con él ni jugar la mayoría de las veces. También en
el colegio los profesores lo consideran un niño” protestón” y han hablado
muchas veces con el niño para convencerlo de que no debe seguir por el mismo
camino.
¿Qué podemos hacer ante un caso de comportamiento agresivo?
Basándonos en la hipótesis funcional, tenemos que intervenir
en tres elementos especialmente implicados en: padre, niño y profesores.
Nuestro principal objetivo es reducir la frecuencia e
intensidad de las conductas agresivas emitidas por el niño, incrementando sus
habilidades de autocontrol y sociales, y mejorando las habilidades
comunicativas y habilidades de control de comportamiento tanto de los padres
como de los profesores. Debemos de seguir el siguiente tratamiento pedagógico.
Entrenar a nuestro
niño
- -Relajación para controlar la activación que
mostraba en situaciones de conflicto real o imaginado por el
- -Habilidades de comportamiento asertivo
- - Habilidades de resolución de problemas
- -Habilidades autoinstrucciones para controlar las
respuestas impulsivas, a fin de que reflexionase en las situaciones y reemplazase
los diálogos internos excitantes por otros tranquilizadores
- -Habilidades de autorregistro, como estrategia de
autocontrol
Nosotros como padres y profesores conocer los
comportamientos agresivos y desarrollar
habilidades de comunicación y resolución de problemas. Así como también,
habilidades de control del comportamiento mediante estrategias de modificación de
conducta para frenar la conducta agresiva perturbadora de nuestro niño.
MODELO
DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
¿Cuál es el problema? Cuando estoy haciendo algo que me apetece, tengo que
dejarlo porque tengo que ayudar en casa
¿Cuál es mi respuesta? Me niego gritando
¿Qué alternativas hay?
1 puedo decirle a mi madre que espere por favor cinco
minutos y que enseguida le ayudo
2 puedo callarme y no bajar
3 puedo bajar y fastidiarme por no acabar mi canción preferida
Imagino las consecuencias
1 Yo podre terminar de escuchar la canción y luego
ayudare a mi madre, de modo que todos estaremos contentos
Tendremos bronca como siempre y no podre oír la canción
porque mi madre me la quitara
Mi madre estaré contenta, pero yo estaré de mal
humor y me sentiré frustrado
Elijo una alternativa en función de las consecuencias de cada una de ellas y la pongo
en práctica
Pongo en práctica la primera alternativa. Además le dije a
mi madre que la próxima vez me avisara cinco minutos antes de lo necesario para
que yo pueda acabar de hacer lo que esté haciendo en ese momento.
Evaluó los resultados: tal y como yo esperaba hemos estado
todos contentos.
Modelo de hoja de autorregistro
Fecha:
Hora:
¿Dónde estaba?
Casa aula gimnasio recreo
¿Qué sucedió?
-Alguien se puso antes que yo en la fila
-alguien respondió antes que yo
-alguien me dijo que hiciera algo
-alguien me dijo que dejara de hacer algo
-hice algo malo y me castigaron
-otro
¿Quién era ese alguien?
Otro niño
padre o madre
¿Que hice?
-
Grite
-
Pegue
-
Rompí algo
-
Lo discutí
-
Me controle relajándome
-
Me controle con autoinstrucciones
¿Qué sucedió?
A ti?
A otra persona?
¿Cómo te comportaste?
-
Mal
-
No muy bien
-
Pasable
-
Bien
-
Muy bien
¿Cómo estabas de enfadado?
-
Echando fuego
-
Muy enfadado
-
Moderadamente enfadado
-
Ligeramente enfadado
-
Nada enfadado
¿Qué puedes hacer la próxima vez?
Para que observemos cambios positivos debemos de hacer un
contrato entre nuestro niño y nosotros con el fin de que cumpla con todas las
conductas que queremos cambiar. Se le reforzara con puntos canjeables por lo
que le guste.
MODELO DE CONTRATO ENTRE NUESTRO NIÑO Y NOSOTROS
Nuestro niño se compromete a:
-
No dar patadas a los muebles ni a su madre
cuando ella le diga por las noches que debe ir a la cama
-
Aceptar las comidas que se pongan. Si no le
gusta, intentar negociar con sus padres
-
No pegar cuando sus primos vayan a casa, sino
compartir los juguetes. Si se trata de alguno especial intentar negociar para
cambiarlo.
A cambio, los padres se comprometen cada vez que el niño
emita estas conductas a:
-
Anotar tres puntos en una tarjeta de registro. Luego
nuestro niño podrá canjear esos puntos por tiempo para salir a la calle o
juntarles para comprarse alguno de los juegos anotados en la lista de juegos
preferidos.
-
Permitirle ver su programa preferido de televisión durante el mediodía siguiente a
la noche en que se ha ido a la cama sin problemas.
Debemos no solo fijarnos en las conductas agresivas de
nuestro niño, sino también tenemos que “pillar” a nuestro niño portándose bien
y reforzar las conductas adaptativas de nuestro niño. Debemos de potenciar que
las instrucciones que demos a nuestro niño sean directas y precisas.
Todo esto son algunas de las pautas que nosotros como padres
o educadores podemos seguir ante un caso de comportamiento agresivo en casa o
aula.
Para una información más detallada y particular pónganse en
contacto con nosotros a martamartinezgavidia9@gmail.com elaboramos PDF Y DOCUMENTOS WORDS CON PAUTAS
Y ACTIVIDADES. TOTALMENTE GRATUITO. Lo mandaremos
a vuestro correo sin compromisos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario